SENDA VERDE DE BERCIJANA

Se emplaza entre dos valles, a los pies de las Sierras de Cantabria y Codés y a una altitud de 694 metros sobre el nivel del mar. Cuenta con una extensión de 18,8 km2 y se asienta en la parte sur de Álava, dentro de la comarca vitivinícola de la Rioja Alavesa, en el límite con Navarra y muy cerca también de La Rioja.

Las sierras ejercen de barrera natural y suponen un límite bioclimático entre la zona de influencia oceánica y mediterráneas. Es precisamente por este motivo que se puede apreciar una gran variedad de ecosistemas. Las cadenas montañosas aportan, además, un gran contraste paisajístico entre las dos vertientes.

En Yécora, zona más seca de la ladera meridional de la sierra, se asientan carrascales que alternan con pastos xerófilos de tomillo y aulaga y romerales. Si bien, aquí la vegetación original es escasa, ya que comparte espacio con la agricultura de cereal y la vid.

En el aspecto florístico, es preciso señalar la gran riqueza que alberga la región. Sobresalen el Lirio Azul y el geranio de roca. Así mismo, numerosos mamíferos encuentran refugio en los densos bosques de esta sierra, como la musarañita.

Aquí habitan también el lirón careto, la marta, el lagarto ocelado, la culebra escalera, la curruca carrasqueña y curruca mirlona. Y en los quejigales tenemos la presencia de gatos monteses, jabalíes e incluso algún corzo.

ITINERARIO

La Senda Verde de Bercijana se inicia en el camino de la “fuente vieja”, uno de los rincones más bellos de esta localidad. Esta fuente medieval-renacentista, a la que se accede por unas escaleras descendentes, está situada junto al manantial. Representa un extraordinario conjunto arquitectónico construido por bóvedas y arquerías, que conserva la pila de agua labrada en piedra y un lavadero a cielo descubierto.

Saliendo de este recinto seguimos el camino y, un poco más adelante, alcanzaremos el mirador desde el que podremos disfrutar de las vistas del “León Dormido”, el monte de

La Población, de 1245m., y de los de labranza labranza situados entre barrancos.

Siguiendo nuestro itinerario, hallaremos la ermita de Nuestra Señora de Bercijana, levantada entre los siglos XIII y XIV. El templo contiene un retablo barroco con una interesante imagen del Padre Eterno con Jesús en brazos, que parece inspirada en la pintura del Greco sobre este tema. La construcción del santuario, la elección del lugar y el nombre de la imagen están relacionados con la creencia de que la Virgen se apareció a Berciján, un pastor de Yécora. Es aquí donde los habitantes de Yécora celebran una romería por la festividad de Santo Domingo, suben en procesión acompañados por el grupo de danzas que baila, entre otros, el baile de la “cadena”. Comunicado con el recinto de la ermita se encuentra el parque local que cuenta con todo el equipamiento necesario para disfrutar de un día en contacto con la naturaleza.

Al salir de la ermita tomaremos el camino que se dirige a la izquierda hasta llegar a la balsa de regadío que abastece estos campos en los que predomina el cereal y la vid. Antes de llegar a este punto cruzaremos entre una plantación de pinos jóvenes y veremos -salpicados a lo largo del recorrido- las plantaciones de olivos.

Bordeando la balsa hacia la izquierda toparemos con el sendero que, con alguna pendiente (no muy pronunciada), nos llevará de regreso a Yécora. Aquí dispones de servicios como bar, piscinas en la época estival y zonas verdes